Murió Armando Pérez, uno de los alfiles que usó Macri para meterse en la AFA

Este martes falleció Armando Pérez, el alfil que había Mauricio Macri para pisar fuerte en la asociación madre del fútbol argentino. Corría la gestión de Cambiemos en el plano nacional y Pérez -mandamás del Pirata cordobés- fue ungido para ser parte de la "Comisión Normalizadora" tras una extraña votación en AFA en la que de 75 votos terminó empatado 38 a 38.

"Belgrano lamenta profundamente el fallecimiento de Armando Pérez, el presidente que devolvió el Club a manos de los socios. Su gestión al frente del Club Atlético Belgrano dejó un legado imborrable que perdurará para toda la vida", escribió el club cordobés cuando se conoció la noticia.

Pérez fue presidente del club entre 2005 y 2017, una vez que se hizo cargo del gerenciamiento que dejó Córdoba Celeste. Durante su gestión, tuvo un subibaja de emociones: bajó a la Segunda División, peleó varias promociones sin éxito hasta que llegó el 2011, en el que hizo que River juege por primera vez en la B. Luego se mantuvo en la máxima categoría por ocho años seguidos.

Los vínculos con Macri, TSU y la investigación de Telenueve Denuncia

En 2017 Armando Pérez era el titular de Belgrano de Córdoba -que vivía las mieles del equipo de Zielinski- y había sido designado como presidente de una Comisión Normalizadora que debía regularizar la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Fue el interventor que ideó el entonces presidente Mauricio Macri con un objetivo: tomar el control del fútbol argentino. Hizo todo lo que pidió el expresidente de la Nación. “Auditó” a los clubes enemigos y colaboró con los amigos.

La afirmación de arriba quedó exhibida en uno de los últimos programas de Telenueve Denuncia.  El empresario se codeó con periodistas, deportistas y artistas que le dieron un poco de confiabilidad e inserción en el sistema. De hecho, un reconocido personaje televisivo tiene documentos firmados por Pérez por casi 2 millones de dólares.

El exinterventor fue, además, dueño de la empresa nacional más importante de cosméticos y llegó a facturar varios millones de dólares al mes. Tuvo aviones privados, casas en Punta del Este y departamentos en CABA. Años después, lejos del "éxito económico",  se dedicó a vaciar la empresa dejando en la calle a 600 trabajadores. Muchos de ellos se resignaron a no cobrar nada y fueron objeto de la manipulación propia de una mente siniestra. En esa edición, Telenueve Denuncia había mostrado cómo contrató a decenas de camiones de gran porte para vaciar la mercadería de los galpones y hasta la maquinaria valuada en más de 1.500.000.000 de pesos.

Además, el programa de investigaciones de Canal 9 exhibió los galpones de TSU Cosméticos repletos de mercadería y los mismos depósitos posteriormente vacíos. La empresa no tenía con qué responder gracias a que nadie controló el vaciamiento demencial al que fue sometida la otrora líder en cosméticos del país.