Vicentin colapsa: sin fondos ni producción, suspende actividades; 1000 trabajadores quedarán sin empleo

La histórica agroexportadora anunció el cierre de sus plantas en Ricardone y Avellaneda por falta de fondos y contratos vigentes. La medida deja sin horizonte a más de 1.000 trabajadores y agrava el conflicto judicial que involucra a exdirectivos acusados por fraude.

La crisis que arrastra Vicentin desde su default en diciembre de 2019 sumó un nuevo capítulo oscuro: la compañía comunicó este sábado el cierre total de sus plantas industriales en Ricardone y Avellaneda, alegando que no cuenta con fondos para pagar sueldos ni sostener contratos de fason activos, su única fuente de ingresos en los últimos años.

El directorio justificó la medida como una forma de "resguardar los activos", ante un escenario de parálisis financiera total y la falta de compromiso de los inversores estratégicos, quienes no asistieron a la audiencia convocada esta semana por el juez del concurso. Según se informó, ni la nómina salarial de marzo pudo ser cubierta y el corte del suministro eléctrico amenaza con agravar aún más el panorama.

El impacto es contundente: más de 1.000 trabajadores directos quedan en vilo, además de al menos 3.000 empleos indirectos vinculados a la cadena aceitera. El gremio ya declaró el estado de alerta y advirtió sobre posibles medidas de fuerza de gran escala si no se saldan las deudas salariales en los próximos días.

El trasfondo judicial también se intensifica. Cuatro exdirectivos de la firma fueron detenidos con prisión preventiva por cargos de estafa, asociación ilícita y administración fraudulenta por más de 600 millones de dólares. La Justicia los acusa de montar una red delictiva para simular operaciones y desviar fondos incluso después del inicio del concurso preventivo.

Vicentin, que llegó a representar el 10% de la capacidad de molienda del país, se encuentra al borde del colapso definitivo. Su situación pone en jaque no solo a miles de familias, sino también a uno de los sectores estratégicos del agro argentino, que observa con preocupación el posible efecto dominó.